Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son un grupo de afecciones dolorosas que afectan los tendones, los nervios y los músculos. En la mayoría de los casos, acaban empeorando si no se hace nada y las consecuencias son dramáticas tanto a nivel personal como profesional.

Aquí hay 10 razones por las que debería preocuparse por los MSD en el trabajo.
Deterioro del estado de salud
En su inicio, el problemas musculoesqueléticos se expresan por dolor y rigidez de las zonas afectadas. Suele mejorar con el reposo, pero si no se hace nada, los problemas se vuelven crónicos. Esto se traduce en una pérdida de fuerza y torpeza que puede volverse irreversible y provocar lesiones graves.
Riesgo de invalidez
Los músculos, tendones y nervios son esenciales para la movilidad. Un MSD tratado tardíamente puede conducir a una discapacidad y clavar al paciente a un sillón o privarlo del uso de una de sus extremidades. Esto obviamente resulta en una incapacidad para trabajar.
Incremento de incidentes y accidentes de trabajo
El cansancio, la incomodidad y el dolor que provocan los trastornos musculoesqueléticos provocan una falta de atención y una reducción de la capacidad de reacción. Todo ello incrementa los accidentes e incidentes laborales. Por otro lado, la tasa de pérdida y reparación también está aumentando en el negocio.
Degradación de la vida profesional.
Estar plagado de TME todo el tiempo en un impacto muy negativo en la vida profesional del trabajador. Verá disminuir su productividad sin poder remediarlo. Esto conduce a la frustración seguida de una pérdida de motivación.
Asignación a un puesto no deseado
Como parte de un Prevención de TME un trabajador puede ser transferido a un puesto no deseado. Incluso si es por una buena causa, seguramente estará muy descontento por ello.
Impacto en la actividad empresarial
Un trabajador con TME influye negativamente en el desempeño de su empresa. Sus ausencias por motivos de salud provocarán una desorganización de los equipos y una modificación del reparto de las cargas. La consecuencia directa es un retraso en el cronograma de actividades.
Impacto en los compañeros
La ausencia de un trabajador o su incapacidad para realizar correctamente su trabajo repercute directamente en sus compañeros. Este último tendrá una gran demanda y trabajará bajo presión para llenar el vacío. Esto induce a un deterioro del ambiente laboral e incluso provoca la aparición de nuevos casos de TME.
Impacto en los gastos comerciales
Los TMS se clasifican como accidentes de trabajo o enfermedades profesionales. Como tales, inducen un aumento en la tasa de cotización de las empresas. Además de esto, los costos de capacitación deben gastarse para capacitar a los reemplazos de los trabajadores enfermos.
Riesgo de despido
Para su buen funcionamiento, una empresa no puede permitirse la ralentización de sus actividades ni el pago de costes adicionales no previstos. Sin embargo, la presencia de una persona que sufre de MSD en la fuerza laboral cuesta el costo. Para limitar el daño, la empresa a menudo tiene que tomar la dolorosa decisión de prescindir de su servicio.
Daño a la imagen de la empresa
Cuando los empleados motivados y concienzudos llegan a sufrir MSD, los objetivos de productividad son difíciles de alcanzar. La empresa pierde tanto cualitativa como cuantitativamente. Una de las consecuencias directas es la degradación de su imagen.